«No soy músico pero el Flaco me tocó la fibra más íntima, si te metés con su obra, te das cuenta que no hay nada librado al azar, es un tipo que siempre estuvo más allá. Yo empiezo y termino mi día escuchando Spinetta», contó en charla con Télam Kasparian, quien desde hace años se dedica al estampado de remeras.
«Luisito» está integrado por valiosos testimonios como el de sus hermanos Ana y Gustavo, su entrañable asistente Aníbal «La Vieja» Barrios», muchos de los músicos que tocaron con él -como Sergio Verdinelli, Mario Pototo D’Alessandro y Baltasar Comotto-, su coach vocal y corista Grace Cosceri.
Si bien en su juventud Kasparian ejerció el periodisimo, hacía tiempo que la vida lo había llevado por otros caminos. Sin embargo, la devoción por la música del ex Pescado Rabioso -a quien siguió en vivo desde 1984 hasta el 2009- de algún modo marcó el reencuentro con aquel primer oficio.
Todo empezó en 2014, cuando creó La Biblia Spinetteana, un libro con páginas de tela que condensa la obra poética del Flaco y que tras su repercusión se convirtió en un homónimo programa de radio. Estuvo al aire tres años y medio y contó con entrevistas a quienes rodearon al músico a lo largo de su vida.
Convocado por Roque Di Pietro, Kasparian asumió el desafío de hacer un libro que compilara algunos de los 120 reportajes que hizo especialmente para el ciclo.
«Para mí fue inesperado, jamás había soñado con sacar un libro en papel, yo sigo estampando remeras, no quiero usufructuar con esto.
‘Luisito’ es la confirmación de lo que siempre supe que era el Flaco como persona. Al músico lo tenés que conocer a través de las letras, comprando sus discos, viéndolo en vivo», expresó Kasparian, quien a los 51 años decidió terminar de cursar la carrera de Ciencias de la Comunicación.
Télam: ¿Con qué criterio eligió las entrevistas que quedaron en el libro?
Jorge Kasparian: Fue muy doloroso porque no es que una entrevista sea mejor que otra. El concepto del programa era hacer capítulos atemporales escuchando a Spinetta como cuando teníamos 16 o 17 años, pasamos temas que no se grabaron en vivo, entre otras cosas.
Primero lo fuimos mixturando con notas a músicos de Córdoba y a periodistas. En el libro le di la misma importancia a músicos como Matías Méndez, quien tocó en los últimos seis shows en vivo del Flaco, como a históricos como Héctor «Pomo» Lorenzo, que tiene una trayectoria más dilatada. No podía faltar su asistente y amigo Aníbal Barrios, la persona más importante para mí. Entre las búsquedas también aparece Marcelo Novatti que hoy es el baterista de Juanes, y que grabó «Exactas» con Spinetta. Novatti reemplaza a Jota Morelli, ensaya tres semanas y debuta grabando un disco en vivo. También aparece Grace Cocieri, fue su coach vocal durante 10 años.
Ha habido poquitas mujeres en su carrera. Ella dijo que él no necesitaba profesora de canto pero juntos fueron trabajando para que no perdiera la voz, teniendo en cuenta que en ese tiempo era un tipo de 50 y pico de años, con muchos shows encima y que fumaba. Así fue que llegó a hacer el show de Las Bandas Eternas con la voz intacta durante cinco horas.
T: También aparece Roberto Mouro, quien compuso algunos temas junto a él.
JK: Sí, es la persona que tiene más coautorías con «El Flaco». Juntos hicieron siete canciones, como «El Marcapiel», «Sin fin», «Panacea» y «Mundo disperso». Él se dedica a vender autos y es muy amigo de Juanse.
T: ¿Cómo llegó al nombre del libro?
JK: El libro se llama «Luisito» porque todos los entrevistados en algún momento de las charlas se refirieron de ese modo a Luis Alberto, con amor, con cariño, con respeto, con admiración y emoción.
T: ¿Piensa que es un libro para spinettanos o que también puede acercar a otros a su universo?
JK: El spinetteano se vuelve loco, hay tipos que se lo comieron en una noche, porque sienten que se están tomando un café con el Flaco. Y los que no lo conocían se sorprenden con el lugar que Luis Alberto le dio a los pibes jóvenes, por ejemplo.