Serán nueve oportunidades diferentes para presenciar el trabajo de numerosas agrupaciones y solistas de primer nivel que hacen vida alrededor del mundo. Desde hace 67 años, el Mozarteum Argentino tiene la misión de convertirse en su anfitrión para que el público pueda apreciarlos a través de cada una de las temporadas que prepara. En esta por comenzar (la renovación de los abonos, así como el programa especial para público menor de 30 años, se puede realizar desde hoy hasta el 19 de marzo a través de la institución y en la boletería del Teatro Colón), con 18 conciertos repartidos en dos fechas, se destaca la visita por primera vez al país de la Orquesta Sinfónica de Pekín. Será en mayo cuando de la mano de Li Biao (percusionista que tuvo una destacada actuación en la temporada 2014) esta agrupación, que lleva ya más de cuatro décadas de existencia posicionándose como una de las más reconocidas de Lejano Oriente, haga su debut en el Colón para mostrar obras del repertorio occidental, así como la creación de compositores chinos contemporáneos.
Otro de los nombres que integran el trío de orquestas anunciadas para esta temporada es la Filarmónica de Luxemburgo. Su visita será para septiembre, dirigida por el español Gustavo Gimeno y acompañados de la violinista neerlandesa Janine Jansen. Considerada entre las mejores intérpretes de la actualidad y con una brillante carrera en Europa, hace su debut para el Mozarteum con el «Concierto para violín y orquesta en Mi menor» de Mendelssohn. En la primera fecha también interpretarán la «Obertura Coriolano», de Beethoven, y la Sinfonía Nº 9 en Mi menor «Del Nuevo Mundo», de Dvorak, y para la segunda fecha, la «Obertura de Die Zauberharfe», de Schubert, y la «Sinfonía Nº 1 en Do menor» de Brahms. Y para completar, en octubre vuelve la Orquesta Sinfónica de Montreal. Después del éxito en la temporada 2013, regresan junto con su director principal, Kent Nagano (que también estuvo en 2016 al frente de la Filarmónica Estatal de Hamburgo) acompañados de la joven violinista alemana que cautivó al público del Colón en su debut en 2017 Veronika Eberle. Dos programas diferentes: «Concierto para violín y orquesta en Re mayor», de Brahms, y «Concierto para orquesta», de Bartók, la primera fecha, y «Concierto para violín y orquesta Nº 3 en Sol mayor», de Mozart, y la «Sinfonía Nº 5 en Do sostenido menor» de Mahler para la segunda.
Será el 22 y 23 de abril cuando la temporada quede inaugurada oficialmente con la presentación de la Orquesta Barroca de Venecia. Líderes en lo que hace a la interpretación de música de los siglos XVII y XVIII con instrumentos del período, es muy reconocida por haber rescatado del olvido obras del Barroco. Al frente, el violinista Giuliano Carmignola para interpretar en un mismo programa «Concierto para violín en Fa mayor Per la solennità di San Lorenzo», «Concierto para violín en Mi menor» y conciertos para violín, cuerdas y bajo continuo «Las cuatro estaciones», junto a otras obras de Baldassare Gallupi y Benedetto Marcello.
En junio, otro ensamble: la Orquesta de Cámara Irlandesa, dirigida por el clarinetista y compositor alemán Jörg Widmann (aclamado en ambas facetas durante la temporada 2016), que lleva siete años al frente de esta orquesta dándole renombre internacional. Una nueva oportunidad para apreciar sus composiciones junto a otras de Mendelssohn, Mozart y Schumann. El último conjunto de cámara para esta temporada (5 y 12 de agosto) es uno de los más prestigiosos de la República Checa, el Smetana Trio. Fundado en 1934, es la primera vez que viene para el Mozarteum Argentino y está formado por tres músicos con destacadas carreras como solistas: Jirí Vodicka (violín), Jan Pálenícek (violonchelo) y Jitka Cechová al piano. Traerán obras de Rachmaninoff, Martinu, Dvorak y Smetana.
Dos fechas marcarán la presentación de los solistas: la primera (24 de junio y 1º de julio) con la visita del pianista italiano Alessio Bax. Asiduo acompañante de Emmanuel Pahud y Joshua Bell y colaborador frecuente de más de 100 orquestas en todo el mundo, vuelve para presentar un programa muy interesante. «Concierto para oboe en Re menor» (arreglo de J. S. Bach, BWV 974) de Alessandro Marcello/Johann S. Bach; «Variaciones sobre un tema de Corelli», de Rachmaninoff; «Quaderno musicale di Annalibera», de Dallapiccola, y «St.François d’Assise: La prédication aux oiseaux» y «Après une Lecture de Dante: Fantasie quase Sonata», de Liszt. La segunda (26 de agosto y 2 de septiembre) será con el violonchelista Jean Guihen Queyras. Pupilo y colaborador de Pierre Boulez, estará interpretando la integral de las «Suites de Bach» para violonchelo repartidas en las dos fechas (habrá que ir a los dos conciertos para escuchar las seis), además de obras de Kodály y Dutilleux.
Dos conciertos prometen ser el perfecto broche de oro para este recorrido musical. Una de las más queridas figuras para Mozarteum, la mezzosoprano Joyce DiDonato, estará presentando su último trabajo discográfico, titulado War and Peace, compuesto por obras de Händel, Leonardo Leo, Emilio de Cavalieri, Purcell, Carlo Gesualdo y Arvo Pärt. Para acompañarla, la agrupación Il Pomo D’Oro, junto a la cual hizo la grabación, dirigida por el ruso Maxim Emelyanichev e integrada por músicos especialistas en la música de los siglos XVII y XVIII. Una oportunidad para asomarnos a lo que sucede alrededor del mundo de la clásica y que Mozarteum nos sirve nuevamente en bandeja.