La película de Queen, «Bohemian Rhapsody» ha cosechado un enorme éxito de crítica y público pero también su buena dosis de polémica, puesto que para acentuar la eficacia dramática del filme se utilizaron licencias y recursos que indignaron a los fans por el baile de fechas claves, el manejo del contagio de Freddie Mercury o la distorsión de sus relaciones personales. Una de estas licencias fue el momento en el que se unió el vocalista al grupo con el que marcaría la historia de la música popular.
Vayamos a inicios de 1960 en un instituto londinense, en donde los adolescentes Brian May y Tim Staffell forman una banda de versiones llamada 1984 en homenaje a Orwell. Esta banda de cinco miembros acabó separándose, pero los dos tipos que hemos mencionado siguieron juntos y encontraron a un baterista, un tal Roger Taylor, para formar su nuevo grupo Smile.
Entre 1968, cuando se formó este grupo, y 1970, cuando Staffell se marchó, Smile , según cuenta «The Esquire», fue un grupo que tuvo relativa importancia en la escena de la ciudad, se movían bien. Y eran amigos… de Freddie Mercury, que ya tocaba en otras bandas. Llegado el momento, Staffell deja la banda y Mercury se une a May y Taylor para formar Queen. Pero lo que vio el público en esta película de tantísimo éxito de taquilla no fue lo que realmente ocurrió.
En «Bohemian Rhapsody» vemos que la formación de Queen es bien diferente a cómo ocurrió en la realidad. En la cinta, Mercury se encuentra por primera vez con May y Taylor en un concierto de estos Smile, justo casualmente cuando Staffell abandona la banda. E incluso no les convencía Mercury inicialmente, aunque luego le dejaron entrar. Sin embargo, Mercury conocía a sus compañeros de su época de la escuela Ealing Art College de Londres, y era amigo de Tim Staffell y después, a partir de él, se hizo fan y amigo de la banda de su colega y luego acabó sustituyéndole.
Por otro lado, Staffell, en declaraciones a «Esquire», quiere dejar claro que su marcha de la banda fue amistosa y que se debió a su preferencia por sonidos más jazzísticos. Mercury, al contrario de lo que dice el filme, era su amigo y entró en la banda de manera natural porque también era muy amigo de los otros miembros. Stafell simplemente les dijo al irse: «Mirad, chicos, ya no estoy contento con esto y no creo que vaya a funcionar». Y no funcionó, verdad…
Así, a pesar de lo que se ve en la película Staffell y Mercury eran buenos amigos en la universidad. Fueron juntos a la misma escuela de arte, cursaban lo mismo. Y el primero considera que el segundo era una persona genial y sin malicia alguna, «una fuerza positiva para el mundo» y «un gran amigo». Hay que decir que Staffell no tiene ningún problema con cómo han narrado la historia porque siente que es muy difícil condensar un relato de 15 años en dos horas, aunque haya «detalles notablemente diferentes».