«Es un año desafiante para nuestra sociedad. Estamos en una situación compleja, con desafíos económicos clave -dice Victoria Noorthoorn, directora desde 2013 del Moderno, uno de los principales museos de la región-. En este contexto, nos preguntamos: ¿qué necesita nuestro público? Una invitación a la fantasía, al viaje imaginario hacia otras historias, nuevos relatos. Entrar en un espacio donde pueda refugiarse, donde la imaginación se despliegue, donde pueda estar orgulloso de la Argentina. En un oasis en el cual la crítica no esté ausente, porque los grandes artistas proponen alternativas a la realidad pero a la vez la miran de forma muy aguda.»
Como si esto fuera poco se publicarán once libros, se lanzará una colección para niños y un programa de actividades públicas curado por Lucrecia Palacios, y se concretará la mudanza de la biblioteca que tiene sede provisoria en Alsina 963.
«El mayor logro es sentir que el museo está por fin a la escala que debe estar en cuanto a profesionalismo, recursos financieros y estabilidad administrativa», dice satisfecha Noorthoorn mientras hojea un cuaderno de 107 páginas que compila todos los logros de su gestión, durante la cual trabajó con contratos anuales sujetos a renovación y cuatro ministros de Cultura.
Además de la ampliación del edificio, ese contundente balance incluye 61 muestras -tres de ellas, realizadas en colaboración con importantes instituciones internacionales- y 37 libros, publicados con la idea de que lleguen a bibliotecas públicas de las provincias y de otros países. También el lanzamiento de una página web propia y la capacitación a miles de docentes y directores de escuelas públicas para incorporar el arte en la práctica pedagógica, y contribuir así al «desarrollo del pensamiento creativo en cualquier disciplina». El logro más reciente fue la autonomía ganada en diciembre, cuando el Moderno dejó de depender de la Dirección General de Museos y asumió la responsabilidad de gestionar su propio presupuesto.
No es poco en un país que parece condenado a no poder levantar la mirada del corto plazo. Ante las limitaciones, Noorthoorn propone potenciar la imaginación para hacer «más con menos» y buscar inspiración en artistas como De Loof, uno de los homenajeados este año. Diseñador de moda, videasta, fotógrafo, estilista, escenógrafo, pintor y creador de espacios como Bolivia, Morocco y El Dorado, es según ella «un ejemplo de cómo es posible hacer mucho con elementos tan banales como el cotillón, bolsas de basura o cuentas de plástico. Con sus diseños logró generar nuevas condiciones para estar en el mundo».
En sintonía con ese espíritu abierto, popular y cercano a los jóvenes, Noorthoorn dará este año por finalizadas las inauguraciones VIP en el Moderno para concentrar la energía en las que son abiertas a todo público. Demostrará también empatía con el movimiento feminista, a través de las muestras de Da Rin y Minoliti. Mientras que la primera pone en valor con sus autorretratos «la importancia del rol de la mujer en la historia del arte», Minoliti transforma en imágenes abstractas investigaciones que incluyen su interés por el feminismo queer.
Como preámbulo de esa exposición se inaugurará el 7 de marzo próximo la primera retrospectiva de Gómez Canle, uno de los principales referentes de la pintura contemporánea argentina. Sus escenas fantásticas inspiradas en paisajes clásicos de la historia del arte -muchos de los cuales parecen citas de obras flamencas pero son paisajes autóctonos de la Argentina- integran también referencias del arte concreto y geométrico local, e incluso imágenes de origen digital.
¿Es una invitación a imaginar un futuro mejor? «Siempre -responde Noorthoorn-. Eso está en la base de nuestra convicción sobre por qué nos dedicamos al arte. En este caso, pensamos que sería muy bello para nuestro público entrar en el museo para conectarse con la riqueza imaginaria que tiene la Argentina. Una revalorización de lo propio, de las distintas miradas, de nuestras diferencias culturales dentro de un país inmenso, y de la fuerza que podemos tomar del arte para abordar la realidad.»
Más información:
Abierto de miércoles a lunes. Entrada: $50. Gratis los miércoles para todo público. El resto de los días, gratis para estudiantes universitarios, menores de doce años y jubilados. Horarios: 11 a 19 los días de semana y 11 a 20 los fines de semana
Para agendar:
- Max Gómez Canle
Curador: Carla Barbero
7 de marzo al 11 de agosto
- Metafísica pampeana
Curador: Javier Villa
6 de abril al 27 de octubre
- Clara Esborraz
Curador: Marcos Krämer
6 de abril al 17 de junio
- Flavia Da Rin
Curadora: Laura Hakel
11 de mayo al 6 de octubre
- Andrés Aizicovich
Curadora: Laura Hakel
Desde el 19 de septiembre
- Alfredo Londaibere
Curadora: Jimena Ferreiro
Septiembre
- Ad Minoliti
Curador: Marcos Krämer
Noviembre
- Sergio De Loof
Curadores: Lucrecia Palacios y Wustavo Quiroga
Noviembre
- Una llamarada pertinaz: la intrépida marcha de la colección del Moderno
Muestra permanente