Como en cualquier paseo de compras, hay locales de ropa, opciones gastronómicas, salas de cine. Sin embargo en el Paseo Aldrey marplatense, el lugar donde estuvo emplazada la antigua Terminal de Ómnibus de Mar del Plata, tiene un valor agregado del que no pueden jactarse otros centros comerciales, ni demasiadas ciudades: una escultura original del colombiano Fernando Botero.
Hace cuatro años, junto con la inauguración del paseo, hoy uno de los puntos por donde transcurre gran parte de la vida de la ciudad balnearia, se descubrió también La Dama Reclinada, entonces la segunda escultura del artista colombiano en la Argentina. La otra obra de su autoría en el país es Torso Masculino Desnudo y está emplazada en el Parque Thays, en Buenos Aires, donada por el propio Botero en el año 1994.
El que pasa caminando y se dispone a visitar el Paseo Aldrey, sea para comprar un libro, ir a almorzar, tomar un helado o ver una película, es imposible que no desvíe la mirada aunque sea unos segundos hacia la dama de negro a mitad de la Plaza Cívica de la ex terminal.
Acostada boca abajo sostiene con delicadeza entre sus dedos una pequeña esfera. No hay que saber demasiado de arte para reconocer las curvas, el arco de las cejas, la forma de los dedos; para darse cuenta de que la figura que se recorta sobre el frente del shopping es un Botero.
Sin embargo puede que muchos turistas ignoren su existencia. La obra que representa la figura humana a través de la particular mirada del escultor, pintor y dibujante colombiano, fue dondada en 2015 por el diario La Capital de Mar del Plata a la ciudad. No son pocos los que necesitan acercarse, sospechando que se trata de una copia, que no terminan de creérselo, hasta que leen la placa junto a la pieza.
Estar parado en el centro de la Plaza Cívica, frente a La Dama Reclinada, emplazada en eje con la torre del reloj, el contraste de arquitecturas que se llevan 100 años de diferencia, hacen para el peatón desprevenido de una visita al shopping una experiencia artística inesperada.
El que quizás solamente esperaba pasar una tarde en el paseo, termina lo haya querido o no frente a frente con una obra que pertenece a uno de los grandes artistas latinoamericanos de nuestro tiempo, justo ahí, expuesta en pleno centro de Mar del Plata.