La reconocida cantante londinense Adele le compró la mansión en Beverly Hills al actor Sylvester Stallone. Luego de la operación, ella remodeló la propiedad y no perdió esfuerzo -ni dinero- en los trabajos realizados en la misma. Sin embargo, según “The Daily Mail”, un detalle llama la atención: la cantante, que pagó US$58 millones por la casa, conservó en su lugar la estatua de Rocky, uno de los personajes más famosos del cine que interpretó su antiguo dueño.
Más de 1700 metros cuadrados sufrieron cambios con el paso de los años, tras la compra que la artista realizó junto a su marido, Rich Paul. La lista de remodelaciones incluye un garaje para cinco autos y un techo resistente al fuego, ya que el lugar se considera de alto riesgo de incendio. También le construyó otra planta.
“Cuando Adele compró la mansión, no tenía intención de cambiarla mucho. Pero un equipo de expertos sugirió añadir un piso adicional”, reveló una fuente. “La casa será absolutamente gigantesca cuando esté terminada. Lucirá increíble y creo que vale la pena. Quiero que sea tu casa para siempre con tu esposo Angelo y tu socio, Rich Paul, y con la expansión de tu familia por todos lados”, agregó la fuente.
Stallone originalmente puso a la venta la propiedad por US$110 millones. Sin comprador, la bajó a US$85 millones. Pero, la terminó vendiendo en US$58 millones.
También, según The Daily Mail, la casa estaba llena de referencias a las películas más emblemáticas de la carrera de Sly, entre ellas pinturas y estatuas de Rambo y Rocky distribuidas por las habitaciones.
La mansión cuenta con numerosas habitaciones, baños, pileta, cine, bar, gimnasio y salón para fumadores con sistema de filtración de aire.
Por último, en entrevista con The Wall Street Journal, el actor y antiguo dueño de la casa dijo que la cantante solo hacía la compra si dejaba la estatua de Rocky. Tallada en bronce, quiso llevársela, pero Adele le dijo: “No hay negociación”. “Ella quería la estatua”, afirmó el Stallone.
Fuente: La Nación