Imperdible muestra de 22 artistas argentinos en Fundación Proa

«Lo que la noche le cuenta al día», novela de Héctor Bianciotti, inspiró la reunión de obras de algunos creadores fundamentales, que incluyen clásicos modernos como el Cristo bélico de León Ferrari

“Lo que la noche le cuenta al día”, título de la novela del escritor argentino Héctor Bianciotti (1930-2012) cuya trama argumental se relaciona con la migración de sus padres y su propia migración a Europa y también como homenaje al escritor que se radicó en París desde 1961 hasta su muerte, sirvió de base para esta muestra de 22 artistas argentinos consagrados en la escena internacional.

“Lo que la noche le cuenta al día”, título de la novela del escritor argentino Héctor Bianciotti (1930-2012) cuya trama argumental se relaciona con la migración de sus padres y su propia migración a Europa y también como homenaje al escritor que se radicó en París desde 1961 hasta su muerte, sirvió de base para esta muestra de 22 artistas argentinos consagrados en la escena internacional.

Una muestra que requiere más de una visita por la calidad de las obras expuestas, entre ellas, la de Eduardo Basualdo (Buenos Aires, 1977). En “Pasaje” , por ejemplo, realiza una impresión transparente del cuerpo de un pájaro sobre el cristal de una ventana que remite a las marcas que dejan los pájaros cuando se estrellan contra las que están cerradas. Como siempre, abordar sus obras provoca una tensión corporal en el espectador.

“Trilogía Pandémica” , un video de Mariana Bellotto (Mar del Plata, 1963) de una performance realizada con el Grupo Performático Sur, una mirada sobre el mundo degradado y contaminado donde reina el plástico, un mundo que aparenta protegernos pero también nos aísla.

“Ceremonia nacional” de Adriana Bustos (Bahía Blanca, 1965) combina un fragmento del documental de Leni Riefensthal de 1938 durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 ante la atenta y siniestra mirada de Hitler y la ceremonia inaugural del Mundial de Futbol de 1978, también ante la atenta y siniestra mirada de Jorge Rafael Videla, una combinación estremecedora por sus similitudes con la propaganda dictatorial y criminal de ambos períodos.

De Leandro Erlich (Buenos Aires, 1973) se exhibe “Brooms”, “escobillones” , obra de 2015. ¿Magia, ilusión , engaño? Erlich tiene la virtud de descolocar al espectador que deberá descubrir y entender por sí mismo de qué se trata. León Ferrari (Buenos Aires, 1920-2013) está omnipresente con su obra emblemática “La civilización occidental y cristiana”, Cristo crucificado sobre la maqueta de un avión de combate norteamericano, realizada en 1965 que despertó tanto la censura como las opiniones antagónicas del público, los medios de prensa , la iglesia, funcionarios, una mirada crítica del artista contra la barbarie frente a la guerra de Vietnam.

Contra la violencia se expresa Ana Gallardo (Rosario, 1958) a través de papeles negros de gran tamaño con trazos apenas perceptibles y frases en su parte inferior “Nos metieron las armas dentro”, “Nos registraron los genitales”… declaraciones de mujeres guatemaltecas durante la insurrección en ese país que revelan las crueldades contra sus cuerpos.

Liliana Porter (Buenos Aires, 1941), reside en Nueva York y no necesita presentación. Se exhibe una versión actualizada de “Trabajos forzados” pero sí es importante destacar una de sus declaraciones: “Mi obra es una metáfora del tiempo y de la muerte. El tiempo y la muerte arrasan con todo». Como “El hombre con el Hacha”, va destruyendo todo. Desaparece el pasado pero queda la memoria, en los libros y las imágenes y condiciona el futuro”. Su obra es una metáfora de lo que nos acontece.

Otro artista convocado es Jorge Macchi (Buenos Aires, 1963) que también desafía nuestra percepción a través de diferentes lenguajes: dibujo, pintura, video, instalación, música. Sus obras son inolvidables y según lo expresa, no son decodificables.

Las 14 provocativas y eróticas imágenes en blanco y negro tomadas por Alejandro Kuropatwa de Liliana Maresca (Avellaneda, 1951- Buenos Aires, 1994) publicadas en 1993 en “El libertino” una revista mensual. Con la intención de romper con las fronteras de las obras individuales y obtener una mayor comunicación con el público la artista publicó un aviso “Marisa se entrega- todo destino y su propio número telefónico” . Fue una figura del under porteño y una pionera de la fotoperformance. Recordamos aún su escalofriante instalación de ataúdes sobre una alfombra persa “Wotan- Vulcano», obra destruída- que vimos en 1991 en el Centro Cultural Recoleta.

Cristina Piffer (Buenos Aires, 1953) utiliza sangre en polvo para sus impresiones serigráficas del papel moneda emitido en la segunda mitad del siglo XIX por el Banco de la Provincia de Buenos Aires. “Cien pesos, veinte pesos, diez pesos” reproduce el billete de ese valor. A los pies de la obra se encuentra ese polvo rojizo. Su obra ascética en lo formal, pone de relieve su mirada sobre la historia de nuestro ingreso al mercado mundial así como la violencia política en la historia argentina de ese entonces.

Muestra importante que revela cómo la política , lo social, los temas del cambio climático, el inconformismo, lo no convencional , atravesaron la vida y obra de los artistas que además de los ya mencionados están Marta Minujin, Alberto Greco, Matías Duville, Lucio Fontana, Nicolás Robbio, Miguel Rotschild, Graciela Sacco, Alejandra Sanguinetti, Tomás Saraceno, Mariela Scafati, Juan Sorrentino y Adrián Villar Rojas quienes también muestran su creatividad ante las situaciones complejas, muchas veces negativas de nuestra sociedad. (Fundación Proa. Av. Pedro de Mendoza 1929 de 12 a 19. Lunes cerrado).

Fuente: Ámbito.