Muchas veces, el visitante de Río de Janeiro se pregunta porqué esta ciudad tiene esa mágica composición de Cultura, diversión y arte.
Resumiendo, podemos decir que es por el hecho de haber sido una metrópoli muy importante en los tiempos coloniales, luego erigida sede del gobierno general del país y, posteriormente, asiento del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve (antiguo reino de Portugal), en la época que la familia real portuguesa llegó al Brasil y haber sido, además, Capital Federal después de la Proclamación de la República.
Esta devenida maravillosa ciudad, posée innumerables predios históricos que representan el lado material de su riquísima historia.
Hay muchas instalaciones modernas, museos y centros culturales, situados en predios históricos que en algún momento fueron sede de reparticiones públicas o hasta palacios; uno de ellos el llamado “Paço Real o Imperial”, ubicado en la “Praça XV”, (Plaza XV).
Por si no bastase este importante acervo, la oferta de diversión y cultura es de gran magnitud, distribuida en los distintos espacios educativos y museos que muestran las más diversas temáticas. Existen muestras que abarcan desde el nacimiento mismo de Brasil, hasta las exposiciones nacionales e internacionales y ofrecen a sus visitantes obras de virtuosos que brindan todo tipo de arte.
También podemos mencionar que la efervescencia y liderazgo cultural de la ciudad de los cariocas, viene desde los tiempos coloniales, porque fue en este lugar en el que surgieron los primeros teatros y las más importantes escuelas y universidades.
Rio de Janeiro es por excelencia el lugar de nacimiento de varios movimientos culturales, tanto en la faz académica como en lo popular, que fueron dejando atrás las fronteras y se proyectaron al mundo.
Fue en Río, donde surgió la primera escuela de bellas artes, fue allí donde surgieron los distintos ritmos musicales populares como el Samba y la Bossa Nova, en las entrañas misma de la playa de Copacabana. Recordando que la primera canción de uno de estos ritmos llamada “Pelo Telefone” (Por el Teléfono), fue un samba grabado en 1916, incorporado 4 años después en el carnaval, manifestación que ya existía desde los tiempos coloniales expandida por los distintos barrios de la ciudad.
También a nivel musical, el “Chorrinho”, es de origen africano surgido a fines del siglo XIX, marcando una época inmemorable y en la actualidad se escucha en algunos reductos de los “Arco do Teles” medio escondido en una parte del centro histórico que ofrece bares y restaurantes cargados de un ambiente histórico-cultural.
La tradición artística viene de otros tiempos, pintores y escultores ya demostraban su arte en los períodos coloniales decorando los templos de las ornamentadas iglesias de entonces y que aún hoy perduran a través del legado de los expertos Leandro Joaquim y el “Mestre” Valentim, verdaderos artistas de finales del siglo XVIII y también en los inicios del siglo XIX con la creación de la “Academia real de Bellas Artes”.
Continuando con la tradición de fomentar lo artístico, la Ciudad posee importantes marcos de diseño de todas las épocas y estilos, en lo referente al esnobismo ofrece el edificio del “Museo de Arte Moderno”, encuadrado dentro de una arquitectura innovadora de nivel mundial.
Actualmente, la Ciudad ostenta una escuela libre y abierta, llamada “Escola de Artes Visuais” (Escuela de Artes Visuales), cita en el Parque Lage, donde una concurrida escuela de Circo, abriga el mayor polo de producción de audiovisuales del país. Existe, también, la llamada fábrica del carnaval que no es otra cosa que la “Cidade do Samba” (enormes barracas, donde las escuelas de samba elaboran sus trajes y carros para la fiesta popular ), que funciona todo el año.
Esto es una parte de lo que Río de Janeiro tiene para ofrecer en materia cultural, espacios dedicados a las artes plásticas, cine, teatro, gastronomía, música y todo lo que pueda acrecentar la cultura popular o académica.